En general, a las plantas les cuesta absorber el hierro. Para que esta absorción sea correcta es necesario que el hierro se presente en ciertas formas y bajo determinadas condiciones. Normalmente la tierra no tiene escasez de hierro pero puede faltar hierro en las formas necesarias para las plantas. La absorción del hierro depende en gran medida del pH. Normalmente, las tierras ácidas tienen suficiente hierro en formas que pueden ser absorbidas.
Sobre el hierro
- ¿Qué es y qué es lo que hace?
- El hierro tiene una serie de funciones importantes en el metabolismo global de la planta y es esencial para la síntesis de la clorofila.
- ¿Qué puedes ver?
- Color amarillo fuerte especialmente en las hojas más jóvenes y un crecimiento de brotes entre las venas.
- ¿Qué puedes hacer?
- Lo mejor es la fumigación de las plantas con una solución acuosa de EDDHA o de quelatos de EDTA.
Síntomas de una deficiencia
La marihuana absorbe bien el hierro y en condiciones normales no suele presentar carencias. Salvo durante periodos de fuerte crecimiento o de alto estrés para las plantas, pueden presentarse temporalmente síntomas de deficiencia de hierro que desaparezcan por si solos. Estos síntomas no afectan a la cantidad de cosecha. Una deficiencia de hierro se caracteriza por un fuerte amarillamiento entre los nervios de las hojas jóvenes y los nuevos brotes. Esto ocurre principalmente porque el hierro no se mueve dentro de la planta. Las hojas jóvenes no pueden extraer hierro de las hojas viejas. En caso de una deficiencia seria las hojas viejas y los nervios más pequeños también pueden amarillear.
Desarrollo en orden cronológico
- Clorosis verde/amarilla de las hojas jóvenes y los brotes nuevos que amarillean desde dentro hacia afuera. Las venas o nervios de las hojas permanecen verdes.
- Amarillamiento continuado de las hojas. Algunas pueden quedar casi blancas. Las hojas grandes también amarillean. Ésto frena el crecimiento.
- En casos graves las hojas muestran necrosis (tejidos muertos) y se para el crecimiento y la floración de la planta.
Causas de una deficiencia
- El pH del substrato es muy alto (pH >6,5).
- El substrato tiene mucho zinc o manganeso.
- Hay poco hierro en la tierra.
- La temperatura de las raíces es demasiado baja.
- Las raíces permanecen demasiado húmedas y no reciben suficiente oxígeno.
- El sistema radicular no funciona correctamente porque las raíces están dañadas, infectadas o muertas.
- Hay demasiada luz en el depósito de solución nutriente; la luz promueve el crecimiento de algas. Las algas también usan el hierro y rompen los quelatos de hierro.
Reasons for a shortage
- The pH in the root environment is too high (pH> 6,5).
- The root environment contains a lot of zinc and/or manganese
- The concentration of iron is too low in the root environment.
- The root temperature is low.
- The root medium is too wet, causing the oxygen supply in the roots to stagnate.
- The root system functions inefficiently due to damaged, infected or dead roots.
- There is too much light on the nutrition tank; light promotes the growth of algae. Algae also use up the iron and break down iron chelates.
¿Qué hacer?
- Los síntomas ligeros de deficiencia de hierro se solucionan con facilidad y son reversibles. Dependiendo de la causa, la deficiencia se puede corregir de varios modos. Podemos bajar el pH, evitar la sobre-fertilización con zinc o manganeso, añadir a la tierra hierro quelatado, mejorar el drenaje o aumentar la temperatura de las raíces. Un abono foliar con hierro quelatado puede ser aplicado.
- Un fertilizante con la composición correcta contiene suficiente hierro en formas que la planta puede absorber.
- Si aparece una carencia no sirve de mucho añadir hierro quelatado a la tierra; funciona mejor fertilizar foliarmente. Para que llegue un kilo de hierro a las raíces hay que añadir cinco o diez veces más hierro quelatado a la tierra. Los quelatos de hierro se deben mezclar minuciosamente con la tierra ya que la luz del sol descompone los quelatos de hierro y, además, estos sólo son efectivos cerca de las raíces.
- Lo mejor que puedes hacer es pulverizar las plantas con una disolución de quelatos EDDHA (máximo 0,1 gramos por litro) o EDTA (máximo 0,5 gramos por litro). Consejos: Pulveriza las hojas cuando oscurezca (nunca bajo luz intensa).