El polvo de coco es un producto residual que queda como subproducto después de extraer la fibra de la corteza exterior (mesocarpio) de la nuez del coco. Se han necesitado 10 siglos para hacer de este polvo, el substrato de cultivo del futuro.
La primera descripción del polvo de coco se remonta al siglo XI y se atribuye a comerciantes árabes. En 1290, Marco Polo describe el proceso de elaboración de las nueces de coco hasta convertirlas en fibra; procedimiento que se mantuvo inalterado durante siglos. El polvo de coco era un producto residual de los productores que importaban la fibra de coco como materia prima para la fabricación de cuerdas de vela, relleno de colchones y asientos de sillas.
CANNA, pionero por excelencia, quedó impresionada con la potencia de este producto. Tras años de investigación, CANNA consiguió crear, con coco y un fertilizante especial para coco, un nuevo medio para el cultivo de plantas. Durante la introducción, CANNA fue una de las primeras empresas que lanzó coco amortiguado según la normativa RHP.
La aparición del COCO en la horticultura
Después de la introducción del coco en el cultivo de rosas en los años ’80, se presentó a principios de los ‘90 también, ocasionalmente, en nuestro sector; su calidad era, sin embargo, dudosa y los conocimientos nulos. Por eso no es extraño que los primeros experimentos en coco fracasaran casi siempre.
Cuando empezó a crecer la demanda de esta alternativa ecológica a la lana mineral, particularmente en Alemania, CANNA decidió formar en 1993 una asociación con especialistas en Holanda, India y Sri Lanka para combinar, de esta forma, los conocimientos que tenía CANNA con los conocimientos disponibles en ese tiempo sobre el coco. No se obtuvieron directamente resultados en el sentido de un producto comerciable, ya que los cultivos regulares en coco se encontraban todavía en una fase experimental.
Al mismo tiempo, las opiniones de los “especialistas” diferían, a menudo y resultó que el cultivo en coco podía ocasionar problemas específicos dependiendo de la planta cultivada (cuando por fin se había descubierto la mejor forma de cultivar rosas en coco, se vio que la fresa reaccionaba de forma totalmente distinta al nuevo medio) La única opción para CANNA fue emprender, por sí misma, el trabajo pionero, un hecho que llevó, dos años más tarde, a la introducción de “CANNA COCO” , el primer producto de coco idóneo para el cultivo tu planta favorita (Cannabusiness ‘96, Alemania). En primera instancia, este producto se vendió principalmente en Alemania, hasta que finalmente, en 1997, también fue presentado.
El antiguo GrowCenter en Schlieren, cerca de Zurich, fue, a finales de los años noventa, una de las primeras empresas que utilizó este producto cuando CANNA introdujo el nuevo medio de cultivo CANNA COCO. Entre tanto, Heinrich y Gabriel, dos empleados de los años pioneros, han tomado el relevo y han continuado con la empresa con el nombre de Growshop.
Suiza cultiva a un nivel superior
Ya desde el lanzamiento del substrato de coco de CANNA, se inclinaron completamente hacia esta fibra tropical. En el sótano de la tienda había hasta hace poco una impresionante instalación de prueba donde se comparaban, entre sí, los distintos medios de cultivo populares. Tras extensas pruebas con estas instalaciones, Heinrich y Gabriel concluyeron que CANNA COCO era el medio más eficaz. “CANNA es nuestro proveedor favorito”, dice Heinrich sin rodeos. Este profesional, que se distinguió sobremanera durante el legendario Gärtnerei en Enetbrugg, aprecia la alta calidad constante de la línea de productos de CANNA. Pero es más que nada por su facilidad de uso por lo que CANNA COCO se distingue de otros medios de cultivo. Basta entallar las planchas, ponerlas una hora en remojo, ¡y listo! “Aunque tenemos clientes que utilizan seis veces la misma plancha, nosotros no pasamos de un límite de tres cosechas”, ríe Heinrich.
El equipo de Growshop ha podido comprobar, además, una alta resistencia a los hongos de tierra. Suficientes argumentos para que los prósperos empresarios promuevan con devoción entre sus clientes CANNA COCO y su correspondiente línea nutritiva. Dependiendo de la especie, se considera un volumen fácilmente obtenible un promedio de 0,8 a 1 gramo por Vatio en CANNA COCO para el cultivador medio de Growshop.